Alfombras redondas

¿Busca una alfombra redonda para estructurar una zona de estar, montar un comedor circular o suavizar un dormitorio? La alfombra redonda responde a estas intenciones jugando con el diámetro, el material y el grosor para adaptarse al mobiliario y al tránsito. La elección correcta armoniza dimensiones, estilo y mantenimiento, teniendo en cuenta al mismo tiempo la compatibilidad con las puertas y revestimientos existentes.

La alfombra redonda es la solución perfecta para su hogar

Antes de cualquier compra, define el uso principal de la alfombra redonda: delimitar un salón, enmarcar una mesa de centro, destacar una cama o amueblar una entrada. El diámetro determina el efecto visual y la circulación; un diámetro pequeño es adecuado para un rincón de lectura o una mesa auxiliar, mientras que un diámetro grande ancla una zona de sofás. Mida la longitud del sofá, la anchura de la mesa y deje entre 20 y 40 cm alrededor del mueble para conseguir un aspecto equilibrado. Compruebe también la altura total (alfombra + base) para garantizar la compatibilidad con las aberturas de las puertas.

Diámetro de la alfombra

Materiales, mantenimiento y rendimiento

El material guía la apariencia y el uso: la lana proporciona calidez, resistencia e insonorización; el algodón ofrece suavidad fácil de cuidar; las fibras sintéticas suelen ser más resistentes a las manchas y adecuadas para zonas de mucho tránsito. Las fibras aterciopeladas o rizadas aportan relieve y atractivo estético. En cuanto al mantenimiento, elija una alfombra con tratamiento hidrófugo si va a darle un uso intensivo, y compruebe las recomendaciones de limpieza del fabricante. La opción antideslizante es esencial para la seguridad, especialmente en suelos lisos.

Estilos, colores y colocación según la estancia

La alfombra redonda puede ser neutra para ampliar una paleta existente o contrastante para crear un punto focal. En un salón contemporáneo, una alfombra redonda juega con las texturas -lana en bucle frente a pelo corto- para añadir profundidad. En un dormitorio, opte por fibras suaves y un grosor cómodo para despertarse por la mañana. En la entrada, un tejido resistente y un tratamiento que repela la suciedad facilitan el mantenimiento. Piense en la escala: un estampado demasiado recargado reduce la impresión de espacio en las superficies pequeñas, mientras que un estampado grande realza un salón amplio.

Para el dormitorio, opte por fibras suaves y un grosor cómodo para las mañanas

Concretamente, dos criterios ayudan en la selección: el diámetro en relación con los muebles (elija al menos 60 cm de voladizo alrededor de una mesa de centro o 40 cm alrededor de una cama) y la compatibilidad del grosor con los umbrales de las puertas. Añada una base antideslizante adaptada al tipo de suelo para prolongar su vida útil y mejorar el confort.