Mesas de vidrio

La mesa de cristal responde a la necesidad de un mueble luminoso y versátil para el salón, el comedor o el despacho. Combina transparencia y ritmo visual, permitiendo integrar materiales contrastados como el metal, la madera maciza o el mármol sin sobrecargar el espacio. Preferiblemente de cristal templado, lo suficientemente resistente para el uso diario; el grosor de la encimera y la calidad del acabado determinan la durabilidad y la seguridad. Esta guía le ayuda a identificar las formas, los materiales y los criterios de mantenimiento para hacer la elección correcta para su interior.

Una mesa de cristal se presenta con tableros redondos, ovalados o rectangulares, cada uno de los cuales corresponde a un uso específico: los modelos redondos favorecen la circulación y son adecuados para espacios reducidos, mientras que los tableros rectangulares se adaptan mejor a comidas y reuniones en grupo. Para cuatro personas, una mesa redonda con un diámetro de 100 a 120 cm es cómoda; para seis, apunta a 160 cm o más. El grosor del cristal determina su resistencia: de 8 a 12 mm para el uso doméstico cotidiano, reforzado o laminado para mayor seguridad en presencia de niños.

Las mesas redondas son más cómodas para cuatro personas

Materiales, acabados y estilos

La encimera de cristal puede ser transparente, ahumada, satinada o lacada, y cada acabado influye en el ambiente. El cristal transparente maximiza la luz y realza una base escultural de metal negro o madera maciza. El cristal ahumado crea un ambiente más tenue, mientras que el satinado reduce las vetas y los reflejos. Las bases de metal aportan una silueta contemporánea y una gran solidez, mientras que las de madera dan calidez y se adaptan a los interiores escandinavos o bohemios. No olvide adaptar la altura de la mesa y las sillas para garantizar la comodidad y la ergonomía.

La mesa y las sillas deben tener la misma altura

Elige según el uso y el mantenimiento

Determinar el uso principal orienta la elección: una mesa de cristal destinada a las comidas requiere un grosor y una base resistentes; para un despacho, prioriza la facilidad de mantenimiento y la estabilidad. El mantenimiento es sencillo: un paño de microfibra y un limpiador no abrasivo bastan para mantener su transparencia y brillo. Evite utilizar productos ácidos en los cantos encolados y proteja la superficie con alfombrillas o posavasos para limitar los arañazos y los choques térmicos. La seguridad también pasa por elegir un vidrio laminado o templado, en función del entorno familiar.

En el momento de la compra, comprueba las dimensiones reales, la compatibilidad con el asiento y el método de fijación de la bandeja a la estructura. Estos criterios concretos (grosor, diámetro/longitud, compatibilidad con la silla) garantizan un uso seguro y duradero de su mesa de cristal. Nuestra selección destaca modelos fiables, adaptados a diferentes estéticas, para un hogar a la moda.